Han pasado casi 20 años desde que internet entró a la mayoría de casas estadounidenses. Llegué a la mayoría de edad a fines de los años 90 junto con internet, y vi el auge, caída y evolución de AOL IM, ICQ, LimeWire, Napster, Yahoo!, Google, MySpace y Facebook. Los dispositivos buscapersonas se convirtieron en teléfonos móviles, con el tiempo pudimos enviar mensajes de texto desde ahí. Luego fueron relevados por los smartphones. La revolución digital afectó al mundo occidental, pero ha tenido un enorme impacto en el mundo en desarrollo, como en Myanmar, donde su mundo digital empezó con smartphones. No hubo una transición a partir de mensajes de texto, tuvieron acceso total a la información — buena y mala— en la yema de sus dedos.
Hasta 2012, era casi imposible que la información entrara o saliera de Myanmar y todas sus noticias venían de medios manejados por el Estado. Pero una democracia incipiente y un compromiso con el comercio internacional rápidamente hicieron que el acceso a internet a través de smartphones fuera asequible. En 2014, las personas de Myanmar se movían en línea, al igual que grupos de odio radicales.
Facebook es internet
Facebook es la fuente a la que se recurre en busca de noticias e información en Myanmar. Y no es de sorprender cuando se considera que los tres proveedores de smartphone del país ofrecen acceso a Facebook (a través de sus versiones limitada y de texto Facebook Lite y Facebook Flex). Estos programas incentivan a los consumidores de smartphones porque generan contenido de Facebook con pocos o nada de datos asignados.
Myint Kyaw, miembro del Consejo de Prensa de Myanmar, explicó que a las personas les gusta Facebook porque es multidimensional: pueden publicar y ver fotos, conectarse con sus amigos y encontrar información. Dice que Facebook ofrece una fuente necesaria de rendición de cuentas para el Gobierno y las empresas, y señaló uno de los mayores usos del sitio web.
“La mayoría de jóvenes dependen de sus teléfonos móviles y en línea para las noticias”, dijo Kyaw. “Las personas de mediana edad y adultos mayores también usan Facebook como su fuente de noticias”.
Información errónea es discurso de odio
La mayoría de la información errónea y la desinformación en Myanmar la crean grupos radicales con la intención de influenciar en la opinión pública sobre política, mujeres, miembros de la comunidad LGBT y, con más frecuencia, minorías religiosas y étnicas. Antes del acceso a internet, grupos como Ma Ba Tha, grupo nacionalista budista — la Asociación para Proteger la Raza y la Religión — distribuían folletos y videos en DVD para difundir información falsa sobre las comunidades musulmanas del país en un intento de deshumanizar y enmarcar la comunidad en términos cada vez más negativos. Todavía usan estos formatos más tradicionales, pero también han recurrido a Facebook.
Tal vez el ejemplo más obvio de cómo la información errónea puede llevar a acción violenta fuera de línea son los dos días de disturbios en Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, en julio de 2014. Luego de un rumor no confirmado publicado en Facebook de que un musulmán propietario de una tienda de té había violado a una trabajadora budista, una turba de unas 500 personas causó estragos en la ciudad e incitó constante temor entre sus ciudadanos musulmanes. Dos personas murieron durante los disturbios, un budista y un musulmán.
Combatiendo el discurso de odio
Algunos grupos defienden que se legisle para combatir el discurso de odio, pero los opositores sostienen que cualquier ley de censura dirigida a discurso de odio también puede ser usada para acallar la oposición al Gobierno. Ciertamente, esta posición es comprensible dados los no muy lejanos antecedentes de encarcelamiento de activistas que hablaron abiertamente contra el Gobierno.
Hay algunos proyectos que apuntan al discurso de odio y que defienden la preservación de la libertad de palabra. Después de los disturbios de 2014 en Mandalay, Panzagar Network creó el proyecto de autoadhesivos de Facebook “Discurso de Flores”, que permite a los usuarios aplicar autoadhesivos contra el discurso de odio a las publicaciones. Panzagar y otras organizaciones de servicio civil han organizado charlas y talleres en todo Myanmar para dialogar abiertamente sobre la diversidad y el aprendizaje como herramienta para combatir el odio y el temor.
Una dificultad de esta estrategia es que es laborioso encontrar discurso de odio e información errónea para desmentir en birmano, pues en ese idioma las palabras suelen tener muchos significados. La búsqueda de palabras claves puede ser infructuosa, así que se debe se debe supervisar el discurso manualmente.
Noticias y alfabetización digital
La educación de alfabetización de noticias puede ayudar a las personas de Myanmar a navegar por la corriente rápida de información que se encuentra en Facebook.
“La alfabetización en medios sociales o noticias debería estar incluida en la educación convencional, como en educación secundaria”, dijo Kyaw. “La alfabetización de noticias es a largo plazo. Pero en el corto plazo, debemos promover el discurso antiodio”.
La idea de capacitar a los casi diez millones de usuarios de Facebook en Myanmar en cómo pensar críticamente sobre el contenido de Facebook ahora que ya navegan en la red social es abrumadora, pero se está logrando. El único curso a nivel universitario sobre alfabetización de noticias se imparte en el Instituto de Teología de Myanmar y está a cargo de la instructora La Wun Ye. Ye creó el curso en 2014 en respuesta directa a los disturbios de Mandalay.
“Como nos han excluido del mundo de libre flujo de información por años”, dijo Ye, “esta exposición súbita puede traumatizar y victimizar muchas personas. Así que decidí dictar este curso”.
En 2014, Ye asistió al Instituto para Colegas sobre Alfabetización de Noticias en Asia, taller anual para educadores en Asia sobre cómo enseñar alfabetización de noticias conjuntamente con un socio académico de FirstDraft News, el Centro de Estudios de Periodismo y Medios de la Universidad de Hong Kong, junto con el Centro para Alfabetización de Noticias de la Universidad Brook. Aplicó el currículum a los singulares desafíos de la información en Myanmar. Hasta ahora, 50 estudiantes han completado el curso que se dicta cada semestre.
La Organización para el Desarrollo de TIC de Myanmar (MIDO) se inició en 2012 como un defensor de acceso digital de calidad, asequible e igual para todos en Myanmar. MIDO también se ha asociado con otras organizaciones del servicio civil para dar seguimiento y dar a conocer el discurso de odio en línea y ofrecer capacitaciones de “Espacio seguro en línea” sobre alfabetización de noticias, internet y móvil básico, generación de paz a través de actividades en línea y uso responsable de Facebook. Phyu Phyu, director de programa de MIDO, dijo que la organización publicará una muy necesaria “Guía para verificación de medios sociales” en birmano este año.
Samantha Stanley es estudiante de maestría de periodismo en la Universidad de Hong Kong.